lunes, 10 de octubre de 2016

Renacer


Bien dicen por ahí que hay que morir, para vivir.
Y si, que frase más cierta; después de tanto dolor, enfermedad, pérdidas, abro mis alas, camino descalza sintiendo la humedad,
abro mi ventana respirando poder,fuerza, belleza de este cielo bendito qué me impulsa cada día a levantarme dándole un sí a la
vida, un gracias al universo.
Un profundo compromiso me invade: devolver y compartir tanta bendición.
Convencida que nada es mío,que nadie me pertenece, soltando amarras y dejando ir, todo maravillosamente se acomoda.
Gracias presencia divina por sostenerme,guiarme y permitir tanta bendición.
Mi corazón es amor, mi mente se aclara,se limpia y se despeja dando a mi vida el necesario equilibrio para mi más alto bien y el más alto bien de todos los que me rodean.
Así es, hecho está!
                                      (Aurora Orozco)



No hay comentarios:

Publicar un comentario